En busca de Su Presencia

Oh! después de tanto tiempo sin estar aquí es lo único que se me ocurre decir, un simple "oh!" ...

¿Te ha pasado que a veces te sientes tan triste, deprimido, solo o al menos alejado de todos? si es así, déjame decirte que te hace falta pasar más tiempo con Dios...
Quizá has dejado que algunos pensamientos intervinieran en tu relación con tu Creador o has estado mas al pendiente de vivir tu vida conforme a lo que a ti te agrada y no conforme a lo que agrada a Dios... es por ello que, aunque así estés en medio de mil personas tu te seguirás sintiendo sólo...
Ha llegado el momento en el cual tu corazón no puede callar más esa voz que te dice "Aquí Estoy!!" "Hay un corazón dentro que tiene sed de Dios!!"... en verdad, creo que ha llegado ese momento tan crucial en el cual te encuentras y dices "oh vaya, no aguanto más, me he cansado" pero ¿sabes por que pasa esto? es por que no has dejado que Dios luche por ti, es por que has hecho todo tú por tus propias fuerzas y haz provocado incluso tu mismo el dolor en tu corazón...
Deja ya eso joven!! esas ataduras que no te permiten continuar o alzar la vista hacia los cielos!! entiende que tu Creador, Tu Primer Amor te está llamando!!!
Si Dios habló hoy a tu vida por medio de este texto es por que El lo ha puesto en mi corazón por una razón muy importante, El no quiere verte decaído con las manos vacías siempre al presentarte a El, El quiere que rindas tu corazón y levantes tus manos para ser lleno de su Espíritu Santo y actúe sobre tu vida de una forma poderosa y sobrenatural!!!
Por ultimo, te comparto este hermoso texto de la biblia:

Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.
Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad. (ECLESIASTÉS 11:9-10)
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento... (ECLESIASTÉS 12:1)

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